Se utilizan zancos altos y saltarines, y manipulan pirotecnia accionando entre el público.
Un grupo de bárbaros invasores celebrarán su victoria al son del fuego y la música invitando a todo aquel que quiera participar a seguirlos en un recorrido por las calles para llegar a la plaza, donde festejarán la nueva vida y la desaparición de los malos espíritus. En unión y armonía danzarán, dando las gracias a todos sus ancestros, en compañía de todos cuantos quieran hacerlo. Un total de 14 personas entre zancudos y músicos, nos acompañarán en una noche mágica entorno al fuego.